Los reclusos del Centro Penitenciario de Aragua vivían, prácticamente como reyes, contaban con máquinas de criptomonedas, un zoológico, parque de diversiones, túneles, motos de alta cilindrada, teléfonos inteligentes, armas de fuego, barriles con municiones
La cárcel de Tocorón, ubicada en Venezuela, ha sido objeto de atención debido a los sorprendentes hallazgos realizados en su interior. Durante una intervención llevada a cabo por las FANB y órganos de seguridad ciudadana, se descubrieron diversas evidencias que revelan el submundo perfecto para las operaciones del Tren de Aragua, una peligrosa banda criminal.
Entre los objetos encontrados se destacan máquinas de criptomonedas, un zoológico, túneles, motos de alta cilindrada y teléfonos inteligentes. Estos elementos evidencian la existencia de un entorno propicio para el desarrollo de actividades ilícitas dentro del centro penitenciario. Además, se incautaron armas de fuego, barriles con municiones y otros objetos relacionados con la delincuencia.
La presencia de un zoológico dentro de la cárcel es especialmente llamativa. Los reclusos del Centro Penitenciario de Aragua vivían, con unas 300 familias, prácticamente como reyes, a animales como jaguares y disfrutando de otras comodidades como una piscina, restaurante, un parque de diversiones y hasta una disco llamada Tokio. Estas excentricidades revelan la existencia de un sistema corrupto y descontrolado dentro del recinto carcelario.
La intervención en la cárcel de Tocorón ha dejado al descubierto las condiciones precarias en las que se encontraban los reclusos y las deficiencias en el sistema penitenciario venezolano. Este hallazgo plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas de seguridad implementadas en las cárceles del país.
Esperamos que este incidente sirva como punto de partida para una reflexión profunda sobre la necesidad de reformar el sistema penitenciario venezolano y garantizar condiciones dignas para los reclusos. Además, es fundamental que se realicen investigaciones exhaustivas para determinar posibles complicidades internas que hayan permitido el desarrollo de estas actividades ilegales dentro del centro penitenciario.
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